viernes, 20 de febrero de 2015

Vivo en el piso 10

Vivo en el piso 10. Es el piso más alto en el que he vivido. Tercero o cuarto piso, incluso primero, pero nunca había sido 10º. A veces tengo pesadillas pensando que mi computador cae por la ventana, o en otras más agradables que es el celular el que cae. Cuando Zechi (el gato) estaba vivo, temía que algún día, en un arranque loco, le dieran ganas de volar.


Es diferente vivir en un piso 10. A veces bajo muy abrigada pensado que el día está frío y cuando llego al primer piso me doy cuenta que no. A veces no me doy cuenta que está lloviendo, pues no veo las gotas chocar contra el piso, y menos cuando es de día, sin lámparas de la calle que me ayuden a distinguirlas, y no cargo mi paraguas, y tengo que devolverme.

Algunos días voy a la sala del apartamento, y me quedo mirando por la ventana a la gente que está abajo. La mayoría van afanados, por lo general, oficinistas, o gente que simplemente pasa. Quizás para ir al odontólogo, autenticar algo en la notaria que queda en la otra cuadra, comprar ropa interior, sacar una fotocopia, tomarse una foto, mandar dinero al exterior, tomarse una radiografía, comer el almuerzo, reclamar las pastillas del mes. Hay muchas tiendas que quedan en esta calle. Y hay muchos apartamentos encima de esas tiendas, en donde generalmente viven viejitos. El año pasado se tiró uno del 11º piso. Cayó en frente de una farmacia, y ya no quise saber más.

Los edificios tienen gran culpa en muchos suicidios, como dice Martín en Medianeras. Quizás antes de que los edificios existieran la gente se tiraba de los árboles, se ahorcaba, se sumergía al rio con piedras, que sé yo. Yo nunca he pensando en tirarme. Sólo a veces me pongo a pensar que está pasando allá abajo. Es muy diferente la tranquilidad de aquí arriba a todo el movimiento que está pasando en la calle. Un día en la madrugada escuché a una joven siendo atracada. El centro cambia totalmente de noche.

Otro día mientras miraba por la ventana vi a un amigo mío, y soy de pocos amigos. A veces veo al tipo que trabaja en una oficina del edificio de enfrente. Me quedo mirándolo sabiendo que el no me está mirando, entonces está haciendo las cosas espontáneamente. Y es como un ratoncito en una jaula, como seguramente yo luciría si el me mirara. Y veo como come el almuerzo, como trabaja en el computador, como a veces riega su planta, como no sabe de todas las cosas abandonadas que hay debajo de su oficina, porque creo que nunca ha subido a mi edificio y nunca ha visto las cosas como yo las veo. Tal vez el piensa lo mismo de mi.

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2 comentarios:

  1. Yo viví en un piso 14 durante 8 años, además de los atardeceres soberbios y el consabido suicida que se lanzó del 18, entendí que desde arriba todo se ve mejor pero no es real. Tal vez por eso los gobiernos se distancian del pueblo y los ángeles prefieren volar a ras de suelo.

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  2. Yo vivo en el piso 10! Y sí, es tal cual como lo dices, con la diferencia de que como vivo en Venezuela cuando se va la luz debes subir o bajar los 10 pisos, ni te cuento cuando se va la luz en mitad del ascensor. Saludos!

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