jueves, 4 de agosto de 2011

No hay que confundir la soledad con el amor

No importa que los vinos se te suban a la cabeza,  no llames, ni escribas, ni escuches las canciones que te traen más recuerdos, esa persona no va a volver así de fácil. La soledad no es mala, sirve para conocernos, para hacer lo que nos gusta, para gastar tiempo con nosotros mismos, entrenarse, ser más fuerte.  
No hay que confundir la soledad con el amor, si las cosas se acabaron, por algo fue.  A veces recordamos más las cosas bonitas que los desastres y terminamos enredados otra vez, pero no te preocupes, con el pasar de las horas te darás cuenta que estás equivocado, que no es que se están despertando esos sentimientos, es que te sientes solo.
No hay que confundir la soledad con el amor. Que necesites a alguien no quiere decir que ames a la persona que se fue, puede ser algo corporal, ya sabes, necesidades básicas. Date tiempo, descubre qué es lo que realmente te gusta, haz ejercicio, mírate en el espejo, quiérete, amate en silencio, encuentra el silencio. 

2 comentarios:

  1. Soledad, silencio, tiempo...una trinidad intima, la cual permite que aparezca aquella tranquilidad en el corazón luego de haber amado, si fue o no correspondido, si fue o no bello, el asunto es que vivió en función de otro, y ahora en medio de esa santísima trinidad de la intimidad, se encomienda a ella, no como tres cosas apartes, sino como una sola que tendrá un solo fin........la tranquilidad.

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  2. de acuerdo, es mejor no apresurarse pues nos podemos confundir, en ocasiones es bueno entrar a pits.

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